Equilicuá
Años sin pintar, dos embarazos, un divorcio y nace Equilicuá, no cayó nada en mi cabeza, fue mi cabeza la que cayó sobre el lienzo y desde entonces no ha vuelto a parar.
Esa cabeza con dos manos y 10 dedos sigue creando por arte de birlibirloque colecciones diferentes, colecciones donde no hay cabida para el aburrimiento pero si para la serenidad de un artista que estuvo paralizado, es mi ¡Eureka!, el ¡ya lo tengo!, ¡lo he encontrado!, ¡ecce eccum!.
Equilicuá es una palabra que derrocha optimismo y alegría a la vez, es exclamativa y con ella no queda mucho más que decir, sigo fluyendo en consonancia y es obvio que sigo encontrando.
“Equilicuá”, 2016 (Málaga)
Técnica Mixta. Acrílico sobre Lienzo.